Ordeno y mando

Este libro lo arranqué a leer casi casi por azar. Estaba buscando que leer y creo q fue lo primero que vi. Como ya había leído otras cosas de Nothomb y me gustaron mucho, esperaba encontrarme con algo bueno, pero no. Creo que este debe ser de sus peores libros (ojo, la comparación y la puntuación de este libro es en relación a otros libros que leí de ella).

En realidad, cuando empecé a leerlo parecía intrigante. Baptiste recibe un consejo en una fiesta sobre no llamar a la policía si alguien muere de manera natural en su casa. Al día siguiente alguien llama a su casa para pedir el teléfono y justo después de marcar, cae muerto.

Baptiste empieza a estudiar la situación. No sabe si llamar a la policía (claro que luego de la recomendación que recibió en la fiesta, esa no parece ser una buena opción), buscar ayuda o llevarlo a algún lado. Pero luego comienza a darse cuenta que este señor tirado en el piso es bastante similar a él, y comienza a barajar la idea de dejarlo tirado ahí y tomar su lugar.

Así que decide convertirse en Olaf Sildur. Toma su identidad y se va a la casa en la que Olaf vivía con su esposa “Sigrid” (en realidad ese es el nombre el Olaf/Baptiste le da a ella). El resto del libro prácticamente transcurre en la casa de Olaf, con Baptiste simulando ser alguien que traba con Olaf y está ahí de paso. El problema con esta novela es que todo el tiempo estuve pensando que algo iba a pasar y nada. Literal, no pasa nada.

Prácticamente toda la novela es Olaf y Sigrid hablando y tomando champagne. Sentí que le faltó algo, un plot twist, un giro, un momento que la haga levantar. Pero no, no tiene nada. Si bien es llevadera y tiene una marca inconfundible de Nothomb en la pluma, es una novela chata y simple, con un final que no dice demasiado y que podría ser esperable. No es la mejor novela de Amelie, pero aun así la sigo recomendó, ya que tiene libros increíbles que son hermoso y que todos deberían leer. Esta, sin embargo, es una novela de esas que podrían pasar desapercibidas.