Las lunas de Sartre

En libro comienza contándonos la historia del Continente, cuyos habitantes vivían bajo la influencia de tres lunas, pero en un arranque de avaricia la metrópolis de Sartre creó la Gema del Dragón que se encarga de canalizar la influencia de las tres lunas únicamente para los habitantes de la metrópolis. El caos comienza cuando la gema desaparece, es evidente que alguien la ha robado y deberemos adentrarnos en la ciudad para descubrir la verdad.

La historia es narrada en tercera persona y cada capítulo trata de un personaje, generalmente tratarán las perspectivas de Rhea, Sigrid y Koruba. Tres personajes bastante distintos y con diferentes habilidades que se unirán, por diversos motivos, a la búsqueda de la Gema del Dragón. Rhea ha nacido la única noche sin luna por lo cual no posee influencia –que es como la autora menciona al tipo de magia/habilidad- por lo cual para sobrevivir se ha convertido en una ladrona de Los Pozos, Koruba ha nacido bajo la influencia de la luna de los muertos, con lo cual tiene la capacidad de escucharlos. Por último, Sigrid ha nacido bajo la luna que la convierte el Guardiana y si bien su trabajo le permite tener ciertos privilegios ya que vive en la superficie de la metrópolis y debería tener cierto prestigio al trabajar para la reina, nunca logra sentirse parte ya que sus compañeras la alejan por ser la hija de un traidor.

A lo largo de la historia iremos conociendo más la historia de estos personajes y, de esta manera, entendiendo por qué han forjado determinada personalidad.

Existen dentro de esta novela algunas historias de amor que a algunas personas les han resultado algo forzadas, pero estoy en desacuerdo debido a que son la consecuencia de la evolución de los personajes y eso es lo que me ha gustado de la historia. No sucede que en una página son personajes simples y a la siguiente son heroínas, sino que hay un arduo trabajo de la autora por hacernos notar cómo van cambiando los mismos.

No quedé muy conforme con el final porque sucede demasiado rápido y hubo elementos que pude predecir hacia la mitad del libro. Sin embargo, he disfrutado del libro, me ha brindado algunos días de entretenimiento, además de que los capítulos son cortos y permiten una lectura rápida. La autora presenta un mundo y criterios de magia bien construidos.