Una educación mortal

Escolomancia, un colegio para jóvenes magos que es un tanto particular, ya que no es un simple edificio, sino que tiene vida y dentro acechan criaturas que buscan constantemente alimentarse de los alumnos. Es decir, solo llegan al último año los mejores, y aun así puede que no se gradúen y mueran antes, ya que no solo deberán estar alerta de los ataques que pueden sufrir de diversos monstruos, sino también del instinto de supervivencia de sus compañeros.

En este libro acompañaremos a Galadriel, una estudiante para nada popular de la Escolomancia, cuya vida se cruzará con la de Orion Lake, un estudiante que contra todo pronóstico le salvará la vida al menos dos veces. Galadriel no es una heroína, de hecho, está destinada a ser una maléfice en extremo poderosa que puede destruirlo todo. Sin embargo, ella intentará evitar por todos los medios que aquella profecía se cumpla, claro que sin perder ese toque ácido en su comportamiento.

La autora nos trae este primer título que formará parte de una trilogía de fantasy. Se encuentra narrado en primera persona por Galadriel y tiene 13 capítulos que no son cortos, pero sí muy adictivos. Por un segundo pensé que me iba a encontrar con una especie de Harry Potter, pero nada que ver. La magia no es un don, sino que se da por alquimia y eso me parece algo a favor, me encantan las historias con alquimia. En esta historia los personajes secundarios no lo parecen ya que tienen sus propias historias bien descriptas desde lo que Galadriel conoce y analiza. El humor negro, el sarcasmo, la violencia y la oscuridad hacen de este fantasy algo increíble, bien narrado y pulido. La ambientación es increíble, más allá del mapa del colegio que se encuentra en las primeras páginas, una puede sentir el miedo por aquello que se esconde en los rincones más oscuros y puede visualizar la escuela, algo que me parece maravilloso. Naomi sabe narrar historias de fantasía y en este primer libro lo deja muy claro. Sabe cómo hacer reír al lector sin perder la oscuridad que todo el tiempo escapa por los poros de la novela.

Tenía muchas ganas de leer este y cuando lo terminé no me sentí ni un poco defraudada. Para mi hay un trasfondo de crítica social muy bueno y eso hace que el libro sea un poco mejor de lo que esperaba. Naomi Novik es una de las mejores haciendo fantasy para adultos y este libro no es la excepción. Lo disfruté desde el primer capítulo y cuando llegué al final todo se puso mejor y más explosivo. Sin dudas, uno de mis libros preferidos del año.