Los asesinatos de Kingfisher Hill

Frank Devonport, hijo mayor de Lilian y Sidney, es asesinado por su prometida Helen, quien no duda en confesar rápidamente el crimen y el motivo: se había enamorado del hermano menor de Frank, Richard. Un año después del suceso y con la fecha de condena de Helen cada vez más próxima, Richard, convencido de la inocencia de la muchacha, decide contactarse con el detective Hércules Poirot con el fin de que este averigüe qué fue lo que en verdad sucedió y quién es el verdadero asesino.  

Hércules y el inspector Catchpool viajan hasta Kingfisher Hill para poder visitar la casa de los Devonport. En el camino, arriba del autobús, se cruzan con una joven que se niega a sentarse en un determinado asiento alegando que le dijeron que morirá si ocupa ese sitio. Entonces, Poirot decide ocupar ese lugar y dejarle el suyo a la muchacha. En el asiento contiguo se hallaba otra muchacha que habiendo reconocido al famoso detective, aprovecha para confesarle un crimen que cometió tiempo atrás sin revelarle detalles importantes para poder salir impune. 

Finalmente nuestros protagonistas llegan a la casa de los Devonport donde conocen a la familia y al matrimonio amigo, los Laviolette. Durante la cena aparece la hija menor, Daisy, a quien rapidamente reconocen como la joven que le confesó a Poirot el asesinato de un hombre que amaba.

Como fanática de Agatha Christie, la lectura de este libro era todo un desafío personal para mí. He de decir que no me decepcionó. Me encantó volver a leer un misterio nuevo de Hércules Poirot, la autora logró conservar esa esencia tan única que destacaba al detective belga.  

Al comenzar a leer el primer capítulo sentía que lo que estaba leyendo no coincidía con la sinopsis. Nuestros protagonistas se encontraron con tres misterios y uno de ellos no tenía relación con nada del resto de la historia… pero por supuesto, sí lo tenía. Es increíble la capacidad de la autora para hilar todo y que nos presentará un final que cerrará por cualquier lado que lo viéramos. Sin lugar a dudas, es una excelente novela para poner a prueba nuestros niveles de deducción y descubrir quién es el culpable.