El trono de jazmín

Priya fue una niña del Hirana, una vez nacida de las aguas inmortales, que oculta su verdadera naturaleza porque el emperador sacrificó a toda su gente. Ahora es una joven sirvienta que trabaja para el general Vikram y su esposa Bhumika, una ahiranyi que le dio refugio cuando quemaron el templo. 

Por otro lado tenemos a la princesa Malini, la hermana menor del emperador Chandra, que se negó a quemarse en la hoguera junto a sus damas de honor y como castigo por ello fue llevada prisionera al Hirana, un antiguo templo que alguna vez fue la fuente de las poderosas y mágicas aguas inmortales, pero que ahora es poco más que unas ruinas desoladas. Allí se encontrará con Priya, quien ha decidido unirse al equipo que se encarga de la limpieza del lugar.

Cuando la princesa descubre los poderes secretos de Priya, pide que la asignen como su sirvienta; así, nuestras protagonistas formarán una alianza para escapar y encontrar su verdadero destino.

No les puedo explicar cómo disfruté de leer este fantasy, me encantó, es uno de los mejores que voy leyendo este año. Tiene un comienzo que nos va sumergiendo de a poco en todo el mundo nuevo que se nos presenta y en los personajes, tan profundos y diferentes. 

“El trono de Jazmín” me trajo uno de mis personajes literarios favoritos de este año: Malini, la princesa que ha sido encarcelada por su hermano. Sencillamente la amé, me encantó todo su desarrollo, su historia y su motivación, no puedo comentar mucho para no spoilear, pero sin dudas es uno de los puntos fuertes de esta novela.

Si querés leer una buena saga de fantasía, no te pierdas este librazo que tiene un comienzo más que prometedor.