Robada

Alexa Martin, una abogada inglesa y madre soltera, viaja a Florida para la boda de su mejor amigo junto a Lottie, su hija de tres años. Todo parecía perfecto, Lottie era una de las damas de honor y se encontraba con las demás niñas en el hotel en el cual se celebraba la boda y como era un recinto cerrado, este parecía el momento perfecto para relajarse un poco y disfrutar una copa. O al menos eso pensaba Alex, hasta que descubre que su hija ha desaparecido.

El caso cobra repercusión internacional y se convierte en una causa mediática. La opinión pública se divide entre quienes se solidarizan con ella y quienes la cuestionan y acusan de ser una mala madre. ¿Por qué no estaba cuidando a su hija? Alex sabe que no es una madre perfecta, pero ama incondicionalmente a Lottie y si quiere descubrir la verdad tendrá que encargarse ella misma de encontrarla.

Con capítulos cortos y narrado en primera persona, Robada es un adictivo thriller psicológico que construye la intriga página a página hasta llegar a un desenlace explosivo que no me vi venir. Intercalando reportes de medios de comunicación y comentarios de las redes sociales, la autora nos da un pantallazo muy realista de las diferentes opiniones y teorías que solemos leer cuando desaparece un niño y Alex es una protagonista que, a pesar de sus fallas, no podemos evitar empatizar con ella.

La novela también nos hace reflexionar sobre varias cuestiones: la condena social que sufren los padres de niños desaparecidos; el sensacionalismo y la poca ética con la que algunos medios tratan estas noticias; el balance entre la vida profesional y la maternidad y el por qué hay determinados casos que causan un mayor impacto en la sociedad y consiguen más apoyos institucionales que otros.

Robada es el thriller perfecto si estás buscando una historia que te mantenga en vilo hasta la última página y con un final que te dejará con la boca abierta.