Una novela que toma un episodio poco conocido de la historia de la creación del Estado de Israel: el rescate de mujeres judías europeas, a través de matrimonios de conveniencia con judíos que las iban a buscar, para volver a Palestina –aún bajo dominio británico—y a la llegada liberarlas, en todo sentido.
La autora, joven escritora israelí, saltó a la fama con esta novela que obtuvo premios y elogios, además de traducciones a más de 15 idiomas.
Escrita en un tono apasionado, por momentos humorístico, lleno de compasión y un erotismo combinado con toques de realismo mágico, seguimos las peripecias de dos amigos, Jacob Marcovich y Zeev Feinberg, el del notable bigote, que deja atrás a Sonia, la que tenía olor a naranjas. En el caso de este dúo, la travesía de Palestina a Europa, junto a otros hombres, todos destinados a casarse con mujeres que nunca han visto, a quienes salvarán de las persecuciones y la muerte, huyen en realidad de la segura venganza del marido de Rajel, la voluptuosa vienesa que nunca más en su vida habló alemán, pero que recordaba en su soledad aquella vida brillante, perdida para siempre.
La escena de la selección al azar de las parejas, en la que las mujeres y estos maridos salvadores se encuentran por primera vez es todo un hallazgo, que cobra más relevancia desde desde una perspectiva actual. Por supuesto, a nuestro “invisible, común, gris” Jacob Markovich, le toca como esposa Bella Zeigerman, la más hermosa mujer que nunca hubiera visto. Y de la cual no va a querer divorciarse, como era el compromiso a la llegada a Palestina, el futuro Estado de Israel… A partir de allí, los acontecimientos se van a precipitar en forma inevitable.
Sorprende en muchos sentidos; los personajes por momentos parecen pintados casi como caricaturas; el desarrollo de la historia no lleva al lector por donde parecería lógico; se detiene en lugar de avanzar y avanza cuando parecía detenerse.
En suma, una novela inesperada, interesante, para descubrir una de las voces más inquietantes de la literatura israelí de nuestros días.