Máquinas como yo

Reseña de Máquinas como yo,  última novela del autor británico Ian McEwan. En un Londres alternativo, Alan Turing sigue vivo y creó los primeros seres humanos sintéticos, Adán y Eva. Pensados para hacer compañía y ayudar en la casa, pero nos hacen pensar: ¿qué es en definitiva lo que nos hace humanos? ¿Dónde están los límites éticos de la inteligencia artificial?

Ficha técnica

Sobre el libro

Charlie es un joven antropólogo que vive solo en un modesto departamento en Londres, y está enamorado de Miranda, que habita el piso de arriba. Cuando comienza la novela, acaba de gastar todos sus ahorros en comprarse un Adán. Un ser humano artificial, que junto a unos pocos otros “Adanes” y “Evas” se venden para uso personal, como una fantástica innovación tecnológica y que podrá mejorar la vida de las personas. Cuando llega en una caja-camilla el apuesto Adán, Charlie y Miranda deberán cargarlo durante algunos días, con un cable que le sale del abdomen, y luego, siguiendo las instrucciones, programarle su personalidad. Así lo hacen, y un par de días después, Adán abre los ojos y … comienza a hablar. Es gentil, sabe de todo, lava los platos, sigue las ordenes dócilmente. Le van enseñando a interactuar con otras personas, hasta que ya sale a la calle y da paseos solo. Incluso, puesto a prueba, puede especular en el sistema financiero con la computadora, y hacerle ganar dinero a Charlie, quien tenía esa por su única actividad en el último tiempo.

La historia es primero tan disparatada que uno no sabe hacia dónde te lleva. Sin embargo, este gran escritor, va desenvolviendo la trama paso a paso, revelando el oscuro secreto de Miranda, que para salvar a una amiga de su adolescencia cometió un crimen y quedó impune, mientras un inocente pagó con la cárcel. Ahora este ha salido y la viene a buscar. Adán puede ayudar… está programado para ser perfectamente correcto, justo y respetuoso de la ley, pero no tiene la ambigüedad moral de los humanos. Además, parece que siente, que tiene conciencia… Y llegan las terribles dudas, junto al peligro y el poder de la máquina perfecta que es Adán.

El libro es, además, lo que se podría llamar una “pastopía”, una utopía que sucede en el pasado. Corren los años 80 y el mundo se parece a nuestra actualidad, con internet, celulares, redes sociales e inteligencia artificial. McEwan instala como causa de ese fenomenal y temprano desarrollo tecnológico al hecho de que Alan Turing, el matemático que decodificó el código nazi, no ha muerto. Su condición homosexual no lo llevó al suicidio, y siguió produciendo como el genio que era: sus descubrimientos están entonces, detrás de todo el avance tecnológico en el mundo. Además, en esa realidad “pastópica”, Inglaterra perdió la guerra de las Malvinas, gobierna Thatcher en decadencia, Carter ha sido reelegido, surge el líder popular Tony Benn (en lugar de “Blair”) en un clima de creciente descontento social.

Sin embargo, la lectura te va llevando con más interés e intriga por la historia de Charlie, Miranda y Adán, que por este contexto “pastópico”, que quizás no resulta bien entrelazado con el eje principal de la trama, salvo que Charlie es incondicional admirador de Turing y llega a conocerlo.

El libro está escrito maravillosamente, plagado de momentos de reflexión y descripción de las ambigüedades morales que reflejan la condición humana en forma magistral. Con el agregado de historias secundarias que se entrelazan con la trama central, como la de un niño que deciden salvar de una vida tóxica y dramática, la novela va sacando conejos de la galera hasta el final. Un McEwan más bizarro, algo experimental, sin duda fascinante.

Dónde conseguirlo

Sobre el autor

Ian McEwan nació en Aldershot, Reino Unido, en el año 1948. Es uno de los miembros más consolidados de su muy brillante generación y, desde luego, uno de los más destacados narradores contemporáneos. En Anagrama se han publicado sus dos libros de relatos, «Primer amor, últimos ritos» (Premio Somerset Maugham) y «Entre las sábanas», así como las novelas «El placer del viajero», «Niños en el tiempo» (Premio Whitbread y Premio Fémina), «En las nubes», «El inocente», «Los perros negros», «Amor perdurable», «Amsterdam» (Premio Booker), «Expiación» (que obtuvo, entre otros premios, el WH Smith Literary Award, el People´s Booker y el Commonwealth Eurasia), «Sábado» (Premio James Tait Black), «Chesil Beach», «Solar» (Premio Wodehouse) y «Operación Dulce».

Opinión

4.5/5

Millennium 6: La chica que vivió dos veces

Reseña literaria de Millennium 6: La chica que vivió dos veces, thriller escrita por David Lagercrantz. El capítulo final de la serie, aún más veloz que los anteriores, se lee también en forma independiente. Sin parar, seguimos a Lisbeth Salander en este último desafío, que nos dejará sin aliento y sin querer terminar la historia -por ejemplo, ¿qué pasará entre ella y Mikael Blomkvist? 

Ficha técnica

Sobre el libro

Lisbeth Salander está en Moscú, intentando terminar con su pasado: esto es, matar a Camilla –su perversa, bella y corrupta hermana. Mientras está a punto de lograrlo, otra historia se desata en Estocolmo, a raíz de la extraña muerte de un mendigo que sabía demasiado, y en cuyo bolsillo aparece arrugado, el teléfono de Mikael Blomkvist, el periodista estrella de la revista Millenium.  Mikael no está para nadie: no se puede sacar un momento a Lisbeth de su mente, no puede terminar la investigación que se ha propuesto, y ahora se ve envuelto en una trama que involucra al ministro de Defensa, a los servicios secretos rusos y a un escándalo de una muerte en el Everest ocurrida hace más de 10 años, que amenaza al establishment de varios países.

Desde la primera a la última página no se puede soltar esta novela. Tiene referencias inocultables a los exitosos libros anteriores de la serie, y se lee como una historia independiente. A medida que avanza velozmente la trama, y se entrelazan las historias, los amores pasajeros, las noches insomnes, la vigilancia de hackers de un lado y del otro, nos preguntamos si esta vez el final será lo que esperamos… o será lo único que estos dos inolvidables personajes, Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist, pueden enfrentar. Un gran policial, puro entretenimiento de principio a fin, desearíamos que en lugar de un final, este fuera el comienzo de una nueva historia.

Dónde conseguirlo

Sobre el autor

David Lagercrantz antes de convertirse en el exitoso continuador de la serie Millenium de Stieg Larsson –autor de los primeros tres libros— ya era un prestigioso escritor y novelista sueco. Ahora prepara una nueva serie policial, con nuevos personajes protagónicos, que recién se publicará en idioma original en 2021. 

Todas sus novelas han sido declaradas de interés cultural. 

Sinopsis

Lisbeth Salander está preparada para la batalla final contra la única persona que, siendo idéntica a ella, es su opuesta en todo: su hermana Camilla. Pero esta vez, Lisbeth tomará la iniciativa. 

Ha dejado atrás Estocolmo, lleva un nuevo peinado y se ha quitado los piercings. Podría pasar por una ejecutiva más. Pero las ejecutivas no ocultan una pistola bajo la americana, no son hackers expertas ni llevan cicatrices ni tatuajes que les recuerdan que han sobrevivido a lo imposible. 

Mikael Blomkvist, por su parte, está investigando la muerte de un mendigo del que sólo se sabe que ha fallecido pronunciando el nombre del ministro de Defensa del gobierno sueco y que guardaba el número de teléfono del periodista en el bolsillo. Mikael necesitará la ayuda de Lisbeth, pero para ella el pasado es una bomba a punto de explotar.

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Opinión

4/5

El mundo de ayer

Reseña literaria de El mundo de ayer, subtitulado «Memorias de un europeo». Es una obra autobiográfica del escritor judío austriaco Stefan Zweig. Fue escrita poco antes de su suicidio, en sus últimos años de exilio (1939-1941), y publicada póstumamente por la editorial Bermann-Fischer Verlag AB, en Estocolmo.

Ficha técnica

Sobre el libro

El mundo de ayer se lee como una gran novela, un novelón histórico, bello, conmovedor, que prueba, como los grandes libros, que no hay nada más poderoso para atrapar tu imaginación y tus horas, que una historia bien contada, unas páginas sin fin que las haces tuyas, una voz que te lo cuenta a ti, solo a ti, y te enamora como una primera amistad deslumbrante.

Stefan Zweig fue un escritor best seller europeo entre los años 20 y 40 del siglo XX, su nombre era sinónimo del gran autor de la época. Nacido en la Viena de los Habsburgos, este señorito judío culto, hijo de otro señor judío empresario y burgués, nos abre la puerta de lo que fue el cambio de siglo, mirado por sus ojos atentos, refinados, honestos, profundos. Desde una escuela que odió, hasta sus primeras audacias para conocer a los grandes artistas de su época, nunca dejó de ser un caradura, lo que le permitió siempre hacer lo que quería.

Época de cartas bien escritas y puertas abiertas, así le abrió su taller Rodin, así hizo amistad con Rilke, Max Reinhardt, Thomas Mann, Romain Rolland y los grandes artistas e intelectuales de comienzos del siglo XX, hasta 1941, año en que escribe, desde el exilio, estas memorias. Más que memorias, un friso de época, con el relato humanizado de los que vivieron la absurda Gran Guerra y después de una época de paz y de engaños, la tragedia y la locura de la llegada de Hitler y sus hordas de milicianos enardecidos. Zweig dejó Austria definitivamente justo antes de los hechos irreversibles que llevaron a la Segunda Guerra Mundial. Era un patriota, un hombre conmovido por la era que vivió, y es por esa puerta que nos deja entrar.

Un paseo con Rilke (tan tímido, no hablaba) por rincones de París que este le mostraba; una visita a la anciana que cuidó a Goethe hasta su muerte, que lo conmovió profundamente, cómo coleccionaba –persiguiéndolos al igual que un detective– manuscritos literarios y musicales, primeras versiones de una partitura de Beethoven con todas las tachaduras, describiendo cómo allí el veía el despertar del genio, en fin, páginas y páginas fascinantes y conmovedoras. Stefan Zweig tuvo una misión pacifista y visionaria de la unidad europea, pero le tocó vivir las dos guerras más salvajes del siglo XX, el descontrol del racismo y la aparición de las fronteras, los pasaportes, la desconfianza y el miedo entre la gente.

Un amante de aquel mundo europeo perfecto, que queda hecho trizas, mientras él se ve obligado a refugiarse –su status perdido para siempre—en Londres, luego en Nueva York, y termina en Petrópolis, Brasil, tierra generosa que lo recibe. Allí decide escribir este libro, para no olvidar lo que fue, ese mundo de ayer, y es allí donde trágicamente, también decide poner fin a su propia vida, solo un año después, a los 62 años.

Sobre el autor

Stefan Zweig es uno de los grandes autores de la primera mitad del siglo XX, muy popular en su época, y rescatado a través del relanzamiento de casi toda su obra en la editorial Acantilado; escribió poemas, teatro, novelas, ensayos (Momentos estelares de la humanidad, su libro más famoso) y las famosas biografías de Fouché, de María Antonieta, de Montaigne, entre tantas otras.

Dónde conseguirlo

Opinión

5/5