Sobrevivimos a las elecciones y el caos de esta época del año con la necesidad de que no todo sea política o libros en nuestra vida. Aquí las recomendaciones del equipo de Mujeres Que Leen para disfrutar de noviembre.
Volvemos con nuestras recomendaciones para esos momentos en los que estamos cansadas de leer (cosa que pasa poco, pero pasa) o cuando queremos salir de casa a respirar el frío aire invernal.
Sigue al Conejo Blanco o “La madriguera”, como nos gusta llamarlo a los habitúes, es un bar, restaurante y cervecería artesanal inspirado en el clásico de Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas.
Desde los menús que gritan “eat me” o “drink me”, hasta las paredes, todo el lugar está acondicionado según las aventuras de Alicia, que nos mira curiosa desde una hermosa gigantografía en el techo. Una lluvia de cartas de póker nos amenaza desde una de las esquinas y Cheshire nos espía desde distintos puntos del local.
La carta se compone principalmente de pizzas, hamburguesas y papas, pero la nota de color está en la combinación de sabores que ofrecen y sus nombres. En lo personal, recomiendo la picada de pizza en sus gustos Reina Roja, Alicia y Conejo. Las papas con morrón, panceta, queso y verdeo, también son de mis preferidas y, para tomar, prefiero la cerveza tirada, aunque la limonada es una de más ricas que probé hasta el momento. Incluso tienen opciones para vegetarianos y veganos en transición.
Un dato importante es que los tragos largos merecen un aplauso, así como también el late happy hour que suelen organizar y los soberbios cheesecakes de frutos rojos, café y caramelo. Asimismo, desde la dueña hasta quien nos abre la puerta, no encontramos más que sonrisas, buena atención y compromiso con el cliente. Es un lugar atendido por sus dueños que nos invita a disfrutar en pareja o con amigos de sus entradas para combinar y compartir.
Para llegar a La Madriguera, hay que acercarse hasta el barrio de Palermo, dentro de la Ciudad de Buenos Aires, y asegurarse hacer una reserva previa, ya que es muy común verla repleta de comensales.
Animense a visitarla en Godoy Cruz 1554 y ¡después nos cuentan!
